Hoy he recibido una grata vista, a pesar de sus múltiples ocupaciones ha encontrado un ratito para visitarme.
He tenido una alegría inmensa al abrir la puerta y encontrarme con ella…Yolanda, amiga de mi hija que creció a su lado compartiendo juegos de niñas y confidencias de adolescentes.
No solo me ha dado alegría verla y merendar con ella, lo que mas me ha emocionado hasta el punto de hacerme saltar las lágrimas, es lo que me traía, dos rosas. Dos rosas primorosamente presentadas con cariño e ilusión. Pero estas rosas no eran para mi…. no…..estas rosas son para la foto de mi hija, Inmaculada, para recordar este amargo día en el que nos dejo.
Por unos momentos lo hemos pasado mal, pero he sentido un gran consuelo, al comprobar que a pesar de los ocho años pasados, no la olvidan. No la olvidan sus amigas, su familia (aunque apenas nos atrevamos a mencionar su nombre, por el dolor que nos causa) y todos cuantos la conocieron, por que era una persona alegre, cariñosa y amable con todo el mundo.
Le doy las gracias a Yolanda y a su madre Luisa que la acompañaba, que la querían con locura, por este detalle, por que las personas nunca se van, si no las olvidamos y seguimos recordándolas.
Duros momentos que la vida nos hace pasar, a veces sin esperarlos, injustos como la muerte de una persona joven. Creo que no hay mayor dolor que la pérdida de un hijo, no me lo puedo imaginar.
ResponderEliminarPero lo importante para quien se queda es sentir que tiene el cariño de la familia y de los amigos.
Desde aquí te mando dos besos como dos rosas para que sientas que estoy a tu lado.
Un fuerte abrazo Luisa.
Nada se puede añadir, cuando lo que se trata son de sentimientos.
ResponderEliminarTan hondos, tan especiales. tan personales.
Un gran abrazo y un beso, querida amiga.
yo la quiero mucho, para mi fue mi "maestra y modelo de adolescencia" y cuando os necesitaba siempre podía ir a tu casa a veros.
ResponderEliminarNo me olvido de ella porque compartió mi infancia y una parte de mi vida. Esta vida es una putada y no es justo que no esté, pero es así.
A veces, cuando voy a casa de mi madre y suena el timbre a mediodía, desearía que fuera ella la que llama como siempre hacía y el día de reyes cambió cuando ella se marchó, siempre me acuerdo de ella el día de reyes en cuanto me despierto porque era la única qeu me tiraba de la cama literalmente para venir con su regalito.
No se, son muchas fechas y detalles que hacen que siga aquí de algún modo.
muchos besos Luisa
Un beso guapa, que tengas un buen fin de semana.
ResponderEliminarMi querida Luisa, no sabía yo nada de esta historia tan triste que te acompaña a lo largo de ocho años. No puedo decir nada salvo que me ha gustado el enfoque t¡de tu post que rezuma fortaleza por los cuatros costados.
ResponderEliminarUn ramo de rosas virtuales para ti y mi cariño de siempre.
Un beso
Tocaya se me ha hecho un nudo en la garganta al leer tu entrada, cuanta razón tienes, las personas que se van nunca se olvidan, estan en nuestros corazones.
ResponderEliminarTu hija si que tenía a una verdadera amiga.
Un beso muy fuerte amiga.
No me puedo ni imaginar el dolor de perder a un hijo. Solo el pensarlo se me encoge el alma. Siento mucho que hallas tenido que pasar por ello. Espero que tu recuerdo sea tan bello y dulce que te de fuerzas. Seguro que tu corazón está protegido por el de ella y su amor hacia ti.
ResponderEliminarPrecioso el detalle de las rosas, los verdaderos amigos permanecen hasta la eternidad.
Un abrazo inmenso con todo mi corazón.
Gracias a ti querida Luisa por compartir tus sentimientos con nosotros!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Ruego se me excuse. He estado guerreando. Un descansito, me recupero y, en breve, vuelvo a su calle.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sentida y tierna entrada, Luisa. Me alegro de que recibieras esa visita. Un besazo
ResponderEliminarGracias Elena por tus dos rosas, las he sentido en mis mejillas.
ResponderEliminarLuna, compartir las cosas con los amigos, libera un poco la mente, Gracias y un abrazo
ResponderEliminarYolanda cariño, nuevamente gracias por acordarte de ella, te queremos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Sonrisa, buena semana tambien para ti. Besos.
ResponderEliminarKaty, en muy pocas ocasiones he hecho referencia de mi desgracia, pero hay momentos que necesito compartirla, y este día era uno de ellos. Gracias por que se que estas ahí. Un beso.
ResponderEliminarTocaya, mi hija tenia grandes amigas y todas se siguen acordando de ella, aunque esta era algo especial.
ResponderEliminarEs la única forma que tengo de sentirla cerca, no olvidándola ni un momento y sabiendo que los que la querían también la recuerdan. Un fuerte abrazo.
Lola, tienes razon es muy....muy duro.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, un abrazo.
Alivia un poco compartir los sentimientos con las personas, que pienso, me comprenden y me aprecian. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarJosé Alfonso, gracias por pasar por aquí, se que tu comprendes mi pesar, mejor que nadie. Un fuerte abrazo amigo
ResponderEliminarMaría José, como ella era una gran persona, tenía a su lado grandes amigas, y así me lo demuestran. Un abrazo y gracias.
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