Apetece cuando llega la tarde con una temperatura agradable, pasear y tomar una taza de caracoles, son muy populares y gustan mucho.
Esta receta que os dejo va dedicada a mi amigo José Alfonso (Calleja de la Hoguera) que se, anda por ahí ausente, pero que cuando tiene un rato, curiosea por los blogs amigos.
El sabe muy bien el sabor que tiene este plato, por ser cordobés, y tener siempre muy presente su tierra, a pesar de estar alejado de ella.
Espero José Alfonso te agrade y la lleves a la practica, va con mis mejores deseos.
Ingredientes
Un kilo de caracoles
Una cucharadita de cominos (en grano)
Una o dos guindillas
Una ramita de hierbabuena
Cáscara de naranja
Una pastilla de caldo
Sal gorda
Elaboración
Estos caracoles chicos, como ya son de criaderos y no cogidos del campo, como antes, vienen ya en ayunas, es decir que no les dan de comer cuando los van a poner a la venta, pero por si acaso, es bueno dejarlos 24 horas en reposo por si aun les queda algo de comida dentro, que lo expulsen y eso evita que luego al comerlos el caracol amargue.
Lo primero y principal de que el caldo de los caracoles, salga limpio y transparente es el lavado de los mismos.
Hay que darle tres o cuatro aguas, moviéndolos con cuidado y quitando todos los que veamos en malas condiciones.
A la cuarta o quinta vez agregaremos un puñado de sal gorda, y movemos con mucho cuidado de no romperlos. Comenzaran a soltar la “baba” y cuando llevemos un buen rato moviéndolos, aclaramos con abundante agua, dos o tres veces, hasta que estén bien limpios y desaparezca la “baba”
El lavado digamos que es lo más molesto de este plato, hay que hacerlo a fondo, si queremos tener un buen resultado.
Una vez limpios los caracoles, los ponemos en un recipiente grande y llenamos de agua fría hasta el borde. Dejamos reposar dos o tres horas y si puede ser al sol mucho mejor.
Cuando ha pasado este tiempo los caracoles habrán sacado “la gaita” y es el momento de cogerlos a puñaditos con la mano e ir mirando si hay alguno roto, machacado o que no ha “gaiteado”, y se van eliminando.
Una vez todos “espulgados” (es importante este paso, para que salga un caldo limpio)
Se ponen en la olla y se llena de agua fría.
Ponemos la olla al fuego muy bajito, para que el agua se caliente poco a poco.
Antes de empezar a hervir se formara espuma, que hay que ir retirando, mejor con un cazo que con una espumadera.
Hay que espumar hasta que dejen de soltar.
El fuego siempre debe estar bajito, para que no hiervan con fuerza, si esto ocurre el caracol se encogerán y endurecerá.
Se que parece un poco engorroso, pero nada de eso, si os gustan los caracoles, seguro que os va a encantar esta receta, que es la que durante muchos años, hemos hecho en mi casa. Mi madre guisaba todas las tardes mas de un saco de caracoles y yo le ayudaba (mis padres tenían un bar, donde los vendían). Motivo por el que no me gusta comerlos, los llegue a aborrecer. ¡Cuantas siestas me perdí, por los dichosos caracoles¡
Ayssss Luisa....que me encantan..que voy a Córdoba y nos movamos por donde nos movamos tenemos que parar en un puesto de caracoles porque en jaén...que me perdonen...pero no les dan el puntillo..
ResponderEliminarMi madre vive muy cerca del puesto de caracoles de la plaza de toros y hay que parar por narices a por una de chicos y una de gordos...luego seguimos camino con nuestra tapita y nuestra cervecita en el cuerpo.
Lo de tanto enjuague me echa a mí para atrás de hacerlos...
Qué ricosssssss
A mi no vuelven loca los caracoles, pero a uno de mis hijos y a mi marido les chiflan, ya me he apuntado la receta, les daré una sorpresa, porque siempre se los hago en salsa o con arroz...
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
¡¡¡Muchos caracoles he cocinado yo!! ahora empieza la temporada, ya me veo cocinando cabrillas y caracoles como una descocia, jaja, en casa gustan mucho.
ResponderEliminarUn beso tocaya.
Hola Cordobesa, admiro la foto, tu trabajo y estoy segura que están buenísimos. Pero no son mi tipo :(
ResponderEliminarY eso que en Madrid es un plato típico también. Yo les hago fotos y les hablo.
Besos y que los disfrutéis
hola luisa nunca he probado caracoles pero por tu receta parace que son muy ricos un beso y gracias por tus palabras ah!que bueno esos dias de primavera aqui ye esta empezando el frio y los dias nublados y si quieres puedes copiar el ramito de corazones y ponerlo en el lugar que mas te guste!!!!!!
ResponderEliminarÉchame un plato pa miiiiiiii
ResponderEliminarjajajaja
Saludos y un saludo.
Hola Cordobesa.
ResponderEliminar¡Cómo está Córdoba! Llena de puestos de caracoles.
A mí me gustan mucho los del puesto de la Cruz de Juárez. Y los de salsa me encantan.
Pero creo que no voy a guisarlos, mejor me los como en la calle, jaja.
Un beso.
Luisa solo pasaba para salurdarte, porque la verdad es que los caracoles es una comida que nunca me ha gustado, aunque la foto que has puesto es muy atractiva, pero creo que ni aún asi....jajajaja. Un besito y que tengas un gran comienzo de semana,
ResponderEliminarHola amiga Córdobesa,me encanta los caracoles así con ese caldito tan transparente y algo picantillo,mañana dice mi señora que los va a hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Antuán
Hola cordobesa, he comido esos caracoles en tu tierra, me encantan, acompañados con una cervecilla fresca y sudorosa. Qué bueno.
ResponderEliminarBesos
Hola Luisa, amiga!! Ya estoy aquí más descansadita de la larga caminata que me he dado durante unos cuantos días.
ResponderEliminar¿Qué tal estás? Como envidio los patios Cordobeses en esta época del año que están tan divinos.
Oye, que me acordé de ti cuando abracé al Santo Apostol, pedí por toda mi familia y por la familia de todos mis amigos, por supuesto incluyendo las amiga/os virtuales, que aunque no se conozcan en persona cuando son buena gente como tu, se aprecian un montón.
Y ahora, a seguir descansando!
Un besazo grande!!
Ana, si que están buenos, y gustan a mucha gente, pero como bien dices, eso de tanto lavado no merece la pena hacerlos en casa a no ser que sean muchos de familia a todos quieran comerlos.
ResponderEliminarA mi me gustaban, ahora ni los pruebo, estos los hice para mi nuera, que es a quien le encanta los compartió con una vecina que también le gustan mucho.
Lo mejor es lo que tu haces, encontrar un sitio de confianza y comerlos cuando apetezcan.
Un beso grande.
Lola espero que aciertes y les guste la sorpresa.
ResponderEliminarAsí los probáis de otra manera muy diferente.
Me alegra que al menos tu te atrevas hacer la receta, pues a la mayoría eso de tantos lavados como que no les atrae mucho jejeje.
Un beso grande
Tocaya, estupendo que os gusten tanto los caracoles, así algún día te animas y haces esta receta que sale buenísima.
ResponderEliminarSi los haces con frecuencia, tienes mucho merito (y mas los gordos o cabrillas) no es una comida ligerita de hacer y luego no soluciona mucho el menú.
Un beso grande, y ánimo a lavar caracoles jejeje.
Katy yo no los como, hace mas de treinta años que no los guisaba, los he hecho por poner la receta ya que los chicos en caldo son muy típicos de Córdoba, y pensé que podía interesar. Además muchas personas no saben los pasos para lavarlos en condiciones y que el caldo salga limpio que es lo importante, por eso he querido hacer el video, para que se vea, como hay que prepararlos.
ResponderEliminarY te digo una cosa, los gordos no los he comido nunca me repugnan mucho, sinembargo los he guisado muchísimas veces, con una receta de mi madre que salen exquisitos.
Vi la foto que le hiciste al caracol despistado en tu escapada a la playa.
Un beso grande.
Hola Luisa!!
ResponderEliminarMe encantan los caracoles con caldo. No los he echo nunca, como dice Elena prefiero comerlos fuera, aquí en mi barrio hay un bar donde los hacen muy buenos.
De todas formas me quedo con tu receta por si algún día me animo y los cocino.
Un beso guapa.
Verónica hola, eso es lo que tiene que vivamos en dos continentes diferentes, aquí estamos en plena primavera y vosotros en otoño. Que bonito es que podamos compartir cosas, estando tan lejos.
ResponderEliminarEstos caracoles se suelen comer aquí, y están muy buenos, supongo que en Argentina los habrá, pero los preparareis de diferente manera.
Un beso grande y gracias por dejarme tus corazones.
Antonio ahí va un vasito lleno, con su hierbabuena y todo.
ResponderEliminarUn beso grande.
Elena, es lo mejor que haces, comértelos en un sitio de confianza donde te gusten como los hacen.
ResponderEliminarTienen bastante trabajo, y los gordos ni te digo, mejor te los ponen delante, con una cervecita y a saborearlos jejeje.
Un beso grande.
Hola Nieves, yo tampoco los como, mejor dicho los aborrecí de tanto guisarlos, pero como es una receta muy típica de aquí me decidí a ponerla, al menos quien no los haya hecho nunca, puede ver la forma de dejarlos bien limpitos y hacerle un buen caldo.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana. Un abrazo grade.
Antuan, seguro que tu señora te prepara unos exquisitos caracoles con una buena receta de las tuyas.
ResponderEliminarEstamos en el mejor momento para hacerlos, pues sabes que los primero vienen mas pequeños, pero ahora están en su tamaño ideal, y con un caldo picantito como tu dices están buenísimos.
Un abrazo grande.
Juanjo, no sabes tu na.... Unos buenos caracoles y una cervecita fresquita, como para no tener un buen recuerdo de esta tierra eh¡ jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Mil gracias Carmen, sabia que no se te olvidaría mi petición. El abrazo al Santo es el momento cumbre de la peregrinación, y me emociona que en ese momento cargada de causación me incluyeras en tus plegarias por los amigos, y ten por seguro, que aunque sea una amistad virtual es sincera.
ResponderEliminarDescansa que te lo tienes merecido.
Un abrazo grande.
Sonrisa, es lo mas fácil y cómodo, salir a comerlos fuera.
ResponderEliminarHay muchos sitios donde los hacen buenos.
De todas formas no esta de mas, saber como hay que prepararlos y guisarlos, por si....
Un abrazo grande.
Pues gracias por la receta.
ResponderEliminarNo conocia esta forma de cocinarlos.
Los probaré.
Un besito
Hola Luisa, a mis padres les gustaban mucho los caracoles, y se enojaban cuando yo no quería comerlos ja,ja,ja,, no era algo cotidiano, sólo cuando íbamos de veraneo al mar.
ResponderEliminarEllos se volvían locos, a mi padre le hubiera encantado ésta receta!
Abrazos!!!
Me gustan pero no para repetir mucho.Mas gracia me han los caracoles gordos con salsita para mojar pan. ¡ Que delicia !. En mi pueblo, mi tía los hace que se chupas los dedos. Los de caldo y los de salsa.
ResponderEliminarQue ganas me ha dado de ir a por un vasitos !.jajajaja. besos.
Pues yo los comí por primera vez cuando me los hizo mi suegra, es cordobesa, y la verdad es que me gustaron mucho pero a quien le encantan es a mi hija, así que a ver si engaño a mi suegra para que nos los haga aunque aquí en Madrid es un poco más difícil encontrarlos.
ResponderEliminarUn beso guapa.
NOBLE DAMA..ES UN HONOR LLEGAR A ESTE MUNDO DE COLORES Y ME ENCANTA VER SUS DELICIAS.
ResponderEliminarA MI LOS CARACOLES ME GUSTAN POCO Y SI PRUEBO ALGUNOS ES EN UNA POCA DE SALSA, PERO POR LO GENERAL NO ES DE MI GUSTO ESTE APERITIVO. SE DE GENTE QUE LE ENCANTA Y ES JUBILOSO VERLOS COMERSELOS POR LAS GANAS QUE LE PONEN.
BELLA SEÑORA. UN PLACER MI VUELTA. BESOS PARA SU PERSONA Y QUEDE CON DIOS.
Gracias, muchísimas gracias.
ResponderEliminarLo celebro.
Hola guapa, solo pasé para saludarte.
ResponderEliminarTodo bien?
Hola Luna, esta receta es la típica por la zona, en Córdoba sobre todo, gustan mucho los chiringuitos donde los venden están siempre repleto de gente. Un abrazo
ResponderEliminarAdriana es verdad que estos caracoles son mas de ocasión y tapeo, pero por aquí ves a los chiquillos que les encantan comérselos, no es el caso de mis nietos que no les gustan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Silencion los caracoles gordos se guisan de diferentes formas y todas tienen una salsita riquísima para mojar como tú dices, eso para quien le gusten. Por Barcelona y el norte he visto comerlos a la plancha, de solo pensarlo me da repelús, y sin embargo dicen que están exquisitos, Uf ¡que gustos mas raros. Un abrazo.
ResponderEliminarNieves como buena cordobesa tu suegra seguro que los haces estupendos, engáñala si puedes y que os los haga antes de que acabe la temporada, ya queda poco. Un abrazo guapa.
ResponderEliminarMi galante Caballero, quedo encantada como siempre de su visita, y comparto con vos la poca atracción de este plato, pero es bueno tener la receta por si acaso.
ResponderEliminarUn saludo y espero su vuelta pronto.
Gracias a ti por pasar por aqui. Un enorme abrazo.
ResponderEliminarHola Luisa. Este post me ha traído a la memoria, las tapas de caracoles que tomaba estando trabajando en La ciudad jardín, en una tienda de congelados que estaba al lado de un bar. De vez en cuando nos invitaban a la otra dependienta y a mí, la dueña del bar o algún cliente. Creo que desde entonces no los he tomado, pues a mi esposo no le gustan, yo no insisto pues no me va bien el picante. A si es que me quedo con el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mari Carmen antes había caracoles por todos lados, se salía al campo a por ellos y como tu dices era divertido. Ahora se compra de criaderos, y no son iguales, pero deben de estar buenos cuando gustan tanto.
ResponderEliminarEspero que ya que te agradan, guardes la receta por si algún día te da por guisarlos.
Un abrazo.
Hola sonrisa...gracias por pasar a saludarme, todo esta bien, estoy un poco falta de tiempo para el ordenador. Esta semana al trabajar mi nuera de tardes, tengo mis nietos en casa hasta que los recoge por la noche, e incluso se quedan a dormir algún día que otro, y ya sabes los niños necesitan todo el tiempo para ello, sobre todo mi Luis que trae muchas tareas y hay que estar pendiente de el para que lo haga todo y bien. Luego cuando se marchan, quedo cansada y solo me apetece ducharme y descansar un poco, si abro el ordenador es solo un rato, espero la próxima semana tener mas tiempo. Besos
ResponderEliminarHola Josefa me alegro que este post te haya traído buenos recuerdos.
ResponderEliminarGracias por estar ahí. Un abrazo.