En estos primeros días de septiembre en Córdoba celebramos la fiesta de la Virgen de la Fuensanta coopatrona junto a San Acisclo y Santa Victoria. Casi todos los cordobeses hemos visitado esta imagen en su Santuario, situado en el barrio del mismo nombre, donde se monta una pequeña feria que hace las delicias de los chiquillos con el tintineo de las típicas campanitas de barro que se vende en toda la feria y los mayores tapeando en las diferentes casetas en las que no faltan las sardina asada.
La historia del descubrimiento de esta imagen de la Virgen de la Fuensanta se remonta al 1420, cuando un hombre paseaba por las afueras de la ciudad, pensando en su penosa situación por tener a su mujer y su hija enferma, se le presentaron dos doncellas y un joven, que le dijeron cogiese un poco de agua de la que manaba debajo de una higuera silvestre y se la diera a beber a su mujer y su hija, el dudo, pero el joven le dijo que eran los mártires de Córdoba Acisclo y Victoria junto a la Virgen, lleno entonces un jarro de esta agua y se la dio a su familia que sano al tomarla. Este milagro hizo que continuamente acudieran a la fuente gente de todos los lugares, propagándose su fama. Años mas tarde, estando un ermitaño que se había curado al tomar el agua, meditando el porque había sucedido este milagro, pidió a Dios que le dijese el motivo de su curación, cuando oyó una voz que le dijo que bajo la higuera se encontraba una imagen de la virgen, que un cristiano había guardado allí y que la naturaleza custodiaba, por lo que el agua que de allí mana obra maravillas. Fue a dar cuenta de esta aparición al prelado que mando buscas en la higuera, encontrando en ella una talla pequeña de la Virgen que llevaron a la catedral y ordeno hicieran un pozo en el manantial de la higuera que actualmente llamamos “El pocito” así como una ermita, para dar culto a la Virgen en el mismo sitio de su hallazgo, donde permanece hasta hoy.
Esta Virgen fue coronada por el nuncio de Su Santidad el día 2 de Octubre del 1994 en el Bulevar del Gran Capitán donde acudieron miles de cordobeses entre los que yo me encontraba así como mi marido colaborando en la organización de este acto que fue muy bonito y emotivo .
La historia del descubrimiento de esta imagen de la Virgen de la Fuensanta se remonta al 1420, cuando un hombre paseaba por las afueras de la ciudad, pensando en su penosa situación por tener a su mujer y su hija enferma, se le presentaron dos doncellas y un joven, que le dijeron cogiese un poco de agua de la que manaba debajo de una higuera silvestre y se la diera a beber a su mujer y su hija, el dudo, pero el joven le dijo que eran los mártires de Córdoba Acisclo y Victoria junto a la Virgen, lleno entonces un jarro de esta agua y se la dio a su familia que sano al tomarla. Este milagro hizo que continuamente acudieran a la fuente gente de todos los lugares, propagándose su fama. Años mas tarde, estando un ermitaño que se había curado al tomar el agua, meditando el porque había sucedido este milagro, pidió a Dios que le dijese el motivo de su curación, cuando oyó una voz que le dijo que bajo la higuera se encontraba una imagen de la virgen, que un cristiano había guardado allí y que la naturaleza custodiaba, por lo que el agua que de allí mana obra maravillas. Fue a dar cuenta de esta aparición al prelado que mando buscas en la higuera, encontrando en ella una talla pequeña de la Virgen que llevaron a la catedral y ordeno hicieran un pozo en el manantial de la higuera que actualmente llamamos “El pocito” así como una ermita, para dar culto a la Virgen en el mismo sitio de su hallazgo, donde permanece hasta hoy.
Esta Virgen fue coronada por el nuncio de Su Santidad el día 2 de Octubre del 1994 en el Bulevar del Gran Capitán donde acudieron miles de cordobeses entre los que yo me encontraba así como mi marido colaborando en la organización de este acto que fue muy bonito y emotivo .
Muy interesante, muchas veces se celebran las cosas y no sabe una el motivo. ¡¡FELICIDADES CORDOBESA!!
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